Los pasados 26 de abril y 3 de mayo tuvieron lugar dos encuentros cruciales para el sector licorista y vinícola de Cataluña, en lo que respecta a su estrecha relación con el Impuesto Especial sobre Alcohol y Bebidas derivadas. Se trataba de una cita organizada por la Unión de Licoristas de Cataluña en común con la Asociación Vinícola catalana con el fin ponerse al día en lo que a este controvertido impuesto se refiere.
Esta puesta a punto se desarrollo a través de dos sesiones y corrió a cargo de dos especialistas en la materia. De un lado, el Señor Víctor Guarch (abogado especialista en Impuestos Especiales, actualmente Jefe del Departamento de Impuestos Especiales en Arola Comercio Internacional) y de otro el Señor Ignacio Mauleón (Jefe de Intervención de la Dependencia Regional de Aduanas e II.EE. de Cataluña y uno de los acérrimos defensores del establecimiento de criterios unificadores en lo que respecta a dicho tributo).
No podían faltar a esta convocatoria las principales empresas del sector, desde fabricantes de bebidas derivadas a los más destacados productores de vino, los cuales plantearon sus dudas acerca de las materias más polémicas.
El día 26 de abril se trataron materias recurrentes como el cambio de titularidad de los establecimientos sujetos a inscripción, los problemas derivados de la falta de armonización de los tipos a nivel comunitario, las particularidades en los envíos de estos productos a Canarias, así como los tipos de mermas admisibles en cada proceso productivo.
El pasado 3 de mayo la temática giró en torno al tema de la de la circulación de productos sujetos a este Impuesto Especial, materia que suscitaba especial interés en los allí presentes. Ambas ponencias trataron a fondo los diversos tipos de documentos de circulación, así como los requisitos formales que deben tenerse en cuenta a efectos del cumplimiento normativo en este ámbito.
Fue un claro ejemplo de cómo la colaboración público-privada puede servir de gran ayuda, de una parte a las empresas, aquellas que deben ser estrictas cumplidoras de las formalidades de estos impuestos y a las que les interesa un profundo conocimiento de la normativa que les es aplicable, y de otro a la Administración, con el objeto de dar cabida a las nuevas necesidades del sector, dotando a la normativa de una capacidad de adaptación a los usos del mismo y a la especialidad de cada proceso productivo.
En conclusión, han sido dos jornadas de gran provecho y acercamiento a un Impuesto que cobra mayor relevancia conforme la recesión económica se acentúa y que sigue siendo el gran desconocido para el ciudadano, a la sombra de otros como el IRPF, el IVA o el Impuesto de Sociedades.