Malmström defiende el TTIP en Riga, Letonia, el 1 de Junio de 2015

Fecha publicación: 24 marzo, 2015
Categorías: Logistics & Customs
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Autor: Logistic - Customs

Cecilia Malmström, Comisaria de Comercio de la Comisión Europea, trató de explicar los beneficios con la intención de convencer a aquellos indecisos o en contra del TTIP, hablando tanto de los beneficios económicos de este acuerdo como de los estratégicos, a la vez que exponiendo cómo la UE aborda las preocupaciones de las personas, trabajando juntos para ofrecer así soluciones sostenibles y asegurando que las voces de los ciudadanos son escuchadas en la toma de decisiones a nivel nacional y europeo.

En cuanto al primer punto, los beneficios estratégicos y económicos, Malmström afirmó que con mayor número de mercados abiertos se consiguen mayores oportunidades de exportación que requieren nuevos trabajadores, haciendo a su vez más competitivas a las compañías. El TTIP ayudará a las empresas que compiten por acuerdos, contratos y colaboraciones de contratación pública en los Estados Unidos, ayudando también a reducir o incluso eliminar casi todos los aranceles, convirtiendo al mismo tiempo la regulación de EEUU y la UE más compatible, tal y como Malmström expuso. El alcance legal al que la Comisaria se refería incluía materias desde requisitos de seguridad de productos a requisitos de productos de capital para bancos –y los gobiernos están actualmente exigiendo regulación internacional al respecto-.

Su mayor interés se centró en expresar su compromiso en ofrecer una respuesta adecuada a todas las demandas y peticiones que están recibiendo, asegurando que ambas partes en el acuerdo, la UE y EE.UU., están en busca de los mismos objetivos en normativa global: firmes protecciones reglamentarias para el medio ambiente, consumidores, salud y seguridad, entre otros, trabajando para la apertura de mercados para bienes, servicios, materias primas y energía.

Se han establecido límites a la cooperación regulatoria en las propuestas que han hecho a los Estados Unidos, y el límite primordial quedó definido en una frase: “Nada en este acuerdo será susceptible de diluir la regulación de la Unión Europea que protege tanto a las personas como al medio ambiente, ni ahora ni en el futuro, teniendo la total seguridad que desde Europa poseemos la libertad necesaria para establecer nuestras propias reglas”.

Promete trazar propuestas europeas formales sobre el arbitraje de diferencias entre inversor-estado (ISDS) para finales de verano, cuya inclusión en el TTIP está resultando ser altamente controvertido. Cecilia Malmström ha reconocido la importancia de poner sobre la mesa preocupaciones como la necesidad de una mayor transparencia, cómo debe protegerse el derecho de los países de introducir su propia legislación, cómo los tribunales operarían mejor para evitar conflictos de interés, la introducción de un Tribunal permanente, el establecimiento de un mecanismo de apelación, y la gran pregunta de cómo ISDS encaja con los sistemas legales nacionales.

Malmström continuó proponiendo una versión profundamente reformada del sistema de arbitraje de inversión conocido como el Investor-State Dispute Settlement (ISDS). “Quiero un sistema que promueva la inversión en la creación de empleo, pero una inversión que no dé tratos de favor injustos a empresas privadas”. Terminando su discurso, Cecilia Malmström dijo que habiendo hecho de estas negociaciones las más transparentes de la historia, respondía a las preocupaciones de la gente, confirmando que conseguirá un acuerdo sobre el TTIP que impulse la economía, cree ocupación y fortalezca la voz de la Unión Europea en el mundo.

 

 

Fuente imagen: www.euintheus.org

 

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