Perú. Octubre de 2010. El Presidente Alan Garcia ofrece a Colombia, Chile, Ecuador y Panamá formar un “área de profunda integración” que superase en expectativas y objetivos a otros acuerdos de la región, como el Pacto Andino o el Mercosur. Finalmente Ecuador no se adhirió al acuerdo, si lo hizo México quedando en aquel momento Panamá como país Observador junto con un total de 48 países más que se han incorporado como tales entre lo que se encuentra España. Los países Observadores comparten los objetivos del Acuerdo así como sus principios, teniendo la posibilidad de participar tanto en las reuniones presidenciales como ministeriales y pueden solicitar su ingreso como miembros de la Alianza lo que ya han realizado formalmente Costa Rica y Panamá que deberán cumplir algunos de los requisitos políticos esenciales para formar parte de la misma: Ser un Estado de Derecho democrático, separación de Poderes del Estado y la protección y defensa de los Derechos Humanos.
En menos de un año, en abril de 2011, la Alianza del Pacífico tomaba carta de naturaleza y los cuatro países fundadores iniciaban el mayor reto de integración de América Latina con el objetivo de crear un proyecto común más ambicioso que los Acuerdos Comerciales tradicionales e incluso los Tratados de Libre Comercio. La Alianza del Pacífico quiere materializar la libre circulación de bienes, servicios y capitales así como el de personas, armonizando a su vez las normas nacionales alcanzado el Acuerdo a cuestiones tan estratégicas como las infraestructuras, los servicios marítimos, las telecomunicaciones y la cooperación en innovación. Todo un cambio de filosofía con el que la Alianza quiere atraer la inversión internacional ofreciendo tanto seguridad económica como jurídica.
No ha sido casualidad que los países que más acuerdos comerciales internacionales tienen firmados sean los que finalmente integran a su vez la Alianza. Chile dispone de 25 acuerdos con un total de 64 países, México y Perú un total de 20 acuerdos comerciales en los que están representados 53 y 52 países respectivamente y por su parte Colombia con 13 acuerdos comerciales que lo componen 62 países. Economías abiertas que ya tenían beneficios arancelarios en sus intercambios comerciales pero que desde el pasado mes de mayo, con la entrada en vigor del Protocolo Adicional, disponen ya de un 92% de productos libres de arancel teniendo el 8% restante un desarme arancelario progresivo.
A las exenciones arancelarias se unen proyectos como la Ventanilla Única de Comercio Exterior que permitirá la emisión de certificados fitosanitarios digitales así como también certificados de origen en formato digital. Es precisamente en la normativa de origen donde se producen importantes avances en relación a la denominada “acumulación” de los países que integran la Alianza puesto que se contempla que cualquier producto fabricado con materias primas originarias de otro miembro de la Alianza tendrá la consideración de producto originario del país de fabricación pero estará libre de aranceles en el caso de que sea exportado a cualquier país de la Alianza. Ello permite la generación de cadenas de valor regionales y un mayor crecimiento de las economías que las integran.
Así mismo, en el marco de la Alianza, el pasado mes de mayo se firmó en Cancún el programa de reconocimiento de los programas de Operador Económico Autorizado (OEA) que permitirá avanzar en los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) y por tanto la formación de las cadenas logísticas seguras creadas de acuerdo con los estándares del marco SAFE de la Organización Mundial de Aduanas. Los ARM permiten que las empresas que dispongan de la certificación OEA que otorga la autoridad aduanera de un país de la Alianza sean consideradas así mismo OEA por la Aduana del país al que realizan su venta y viceversa. Ello es importante no solo para los cuatro países integrantes sino también para la Unión Europea que podrá negociar en su momento un ARM de manera conjunta con todos los países de la Alianza del Pacífico.
El proyecto se está desarrollando sobre la base de unas cifras muy significativas: 225 millones de habitantes con un PIB per cápita promedio de más de 16.500.- dólares, donde se concentra el 52% del comercio de toda Latinoamérica que representa el 39% del PIB de la región y recibe el 45% de la inversión extranjera directa. Estos datos convertirían a la Alianza del Pacífico en la octava economía Mundial con una participación del 5,2% en el comercio mundial según la OMC. Pero hay más indicadores que reflejan la importancia de lo que representa la Alianza: la tasa de desempleo medio es del 8% con una inflación del 3,2%. Por su parte el informe del Banco Mundial Doing Businnes Report de 2016, posiciona a los países integrantes de la Alianza en las primeras posiciones para hacer negocios en la región, situándose México en la primera posición, Chile en la segunda, Perú en la tercera y Colombia en la cuarta.
El volumen total de las exportaciones de los cuatro países integrantes asciende a 513 millones de euros y las importaciones a 549 millones, datos del 2015. Estas cifras, sin duda, abren posibilidades a las empresas españolas para invertir y hacer negocios con la Alianza del Pacífico cuando comprobamos del total de exportaciones el 63,7% ha tenido destino Estados Unidos y España ha representado únicamente el 6,9%. En las importaciones el mayor volumen también corresponde a Estados Unidos con un 41,4% y España tiene un porcentaje menor al 2%. Oportunidades de negocio muy importantes para las empresas españolas.
Para fortalecer los sistemas financieros, bajo la tutela del Acuerdo, se ha creado un Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) que aglutina a las Bolsas de los cuatro países y cuyo objetivo es fomentar entre ellos la actividad bursátil. Actualmente el MILA es ya la mayor plataforma bursátil de américa latina con una capitalización el pasado año de 940 mil millones de dólares con 608 empresas emisoras inscritas.
Datos, cifras, proyectos y realidades que son una oportunidad para las empresas españolas que no deben dejar escapar. Esta es la fuerza de la Alianza del Pacífico.