Agilidad y control de la aduana

Fecha publicación: 16 noviembre, 2011
Categorías: Logistics & Customs
Etiquetas:
Autor: María Giné - COO

El incremento del comercio internacional ha sido importante y su tendencia creciente. Los productos que consumimos han sido importados en su mayoría, ya sea el artículo terminado o algunos de sus componentes. A su vez, debido a la situación coyuntural y estructural del mercado europeo, las empresas comunitarias son llamadas a exportar volúmenes significativos, frecuentemente cercanos al  80% de su producción o comercialización.

Como consumidores podemos preguntarnos si las mercancías que llegan a nuestros domicilios han sido controladas de forma eficaz y su consumo es seguro. Las compañías, debido a la importancia de maximizar el EBITDA, precisan gestionar cadenas logísticas eficientes.

La Unión Europea es una gran potencia comercial. El movimiento de carga las fronteras comunitarias representa el 20 % del comercio mundial. Este tráfico es controlado por las aduanas. Las estadísticas nos indican los tiempos de despacho pueden llegar a ser de pocos segundos ¿Puede haber sido controlado de forma eficaz un contenedor despachado en 15 segundos? Para responder la pregunta debemos entender primero qué es la Aduana.

Por la Aduana pasan todas las mercancías objeto de comercio exterior, sin embargo, no todos los controles que se practican a la importación o exportación los realiza la propia Aduana. La función más conocida por la Aduana, de manera sesgada, es quizás la recaudatoria de los impuestos que se devengan a la importación. Es una función de suma importancia, ya que los aranceles de importación representan el 15%  del Presupuesto de la Unión Europea, si bien no es la única.

La Aduana controla directamente cuestiones tan distintas como la propiedad industrial y marcas o el comercio de productos precursores de drogas. La Aduana también vela por la salud pública ya que verifica que los productos hayan sido debidamente inspeccionados por los Servicios Técnicos de Inspección en Frontera. Sanidad exterior, sanidad animal, farmacia y sanidad vegetal son controles adicionales que determinadas mercancías de importación y exportación deben satisfacer en cumplimento de directrices internacionales y normativa comunitaria y nacional. La actuación de estos servicios no viene determinada por la Aduana si no por los Ministerios competentes en cada una de las áreas.

También se encarga la Aduana de comprobar que determinados productos hayan sido controlados de acuerdo con el Convenio CITES – Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora -previniendo el crimen medioambiental así como que se hayan efectuado los correspondientes exámenes sobre la calidad industrial de determinados productos y de las frutas y hortalizas.

Las importaciones y exportaciones de material de defensa y doble uso, de las sustancias que perjudican la capa de ozono, de los productos químicos peligrosos, del comercio de obras de arte y antigüedades, etc. precisan de igual modo de autorizaciones específicas que las compañías deben gestionar ante distintas administraciones y que la Aduana examinará antes de permitir la entrada o salida de las mercancías del territorio de la Unión.

Ya tenemos dos funciones muy importantes, la recaudatoria y la de control y verificación de los requisitos a los que deben someterse determinadas mercancías. El fin recaudatorio ha sido el que, históricamente, ha provocado que las mercancías fuesen inspeccionadas en los recintos de aduanas demorando el despacho de importación durante días o incluso semanas. En la actualidad, esto ya no ocurre porque la Aduana ha proporcionado los medios técnicos necesarios para poder efectuar estas comprobaciones generalmente de forma documental y en cualquier caso, de forma ágil en el momento del despacho o bien durante los tres años siguientes a la declaración de aduanas.

Los controles a los que debe someterse una determinada mercancía se gestiona por parte de la Administración aduanera con la precisa base de datos de TARIC, complejos sistemas de información y el conocimiento de los inspectores del área de gestión. Si bien la función recaudatoria puede realizarse en muchas ocasiones con posterioridad a la importación, la verificación de estos controles debe realizarse cuando se presenta la declaración de aduanas y por lo tanto, cuando la mercancía todavía no se ha importado ni exportado. Es decir, si una mercancía debe someterse a inspección sanitaria, la Aduana no debe autorizar su importación hasta que no se haya efectuado este control.

A raíz de los atentados de 2001 en EEUU, los controles de seguridad nacionales e internacionales han sido redefinidos. En este nuevo escenario, se asigna a las Aduanas otra función, la de seguridad. Los controles de seguridad en frontera pretenden evitar la entrada de sustancias ilícitas, armas biológicas, armas de fuego, etc. Es en este punto donde la Aduana centra sus esfuerzos cuando se encuentra en poder de la mercancía, en el recinto aduanero, y dota de medios técnicos las fronteras. Desde el 1 de enero de este año, parte de los controles de seguridad se realizan antes de la llegada al territorio aduanero comunitario, con las declaraciones sumarias. Este control prosigue de forma estricta en los recintos.

Se crea a nivel de la Organización Mundial de Aduanas la figura del operador económico autorizado, como se denomina en la Unión Europea, con la misión de crear operadores confiables, empresas de la cadena logística que sean capaces de garantizar la seguridad.

El operador económico autorizado permite que las empresas que son consideradas como “socios de confianza” por parte de la administración aduanera, tras haberse sometido a su auditoría, deben Satisfacer menos controles en las aduanas y que sus mercancías circulen con agilidad a la entrada y salida del territorio aduanero comunitario. Se trata pues, de una herramienta creada por la Aduana para evitar que los controles de seguridad se realicen de forma indiscriminada a cualquier tipo de empresa. Las compañías cuyos procedimientos de seguridad quedan auditados por la Aduana, ven reducidos sus controles y por lo tanto deben atender menos costes y disponer más rápidamente de sus mercancías.

Eficacia y seguridad, estas son las líneas básicas de actuación de la Aduana. Podría pensarse que todos estos controles pueden entorpecer la circulación de mercancías, pero lejos de esto las Aduanas, con sus objetivos, velan por las garantías de seguridad de los consumidores y la rentabilidad de las empresas.

María Giné - COO

María Giné – COO

Arola Logistics&Customs

Etiquetas:

Relacionados

Le estábamos esperando.
¿Dónde nos vemos?