Las exportaciones del sector agroalimentario y pesquero constituyeron el 18,1% de las exportaciones del conjunto de la economía nacional.
Si bien, sigue concentrando sus ventas en destinos comunitarios UE, las exportaciones a terceros países alcanzaron 13.267 millones de euros, lo que supone un 8,3% más que el año anterior.Analizando los mercados internacionales, el primer destino no comunitario en 2017 fue Estados Unidos(1.999M€, +9,3%), China (1.478M€, +3,0%), y Japón (901M€, +16,3%). En cuanto a los sectores, las carnes crecieron el 9,3% hasta los 5.704 M€, las hortalizas 2,2 % (6.033M€), las frutas 0,6% (8.294M€), los aceites y grasas 16,3% (4.938M€) y las bebidas6,7% (4.156M€).
Estas cifras certifican la gran aceptación de los productos españoles en el mundo, la globalización absoluta del sector y el músculo exportador de nuestra industria.En un escenario como este, la logística internacional y aduanas se constituyen como un elemento clave. El transporte hace tangible y efectiva una transacción internacional, y en consecuencia, va implícita la consecución con éxito de cualquier compraventa internacional.
Aduanas: Proceso especialmente importante para el sector agroalimentario para el que, entre otros, podríamos destacar 2 conceptos clave: Garantía y Disposiciones especiales.
Ninguna mercancía puede ser exportada sin justificar y cumplir con la garantía alimentaria y la garantía fitosanitaria, siendo imprescindible que se sometan a inspección por parte de los servicios de inspección oficiales.
No menos importante es conocer las disposiciones especiales de cada mercado. Cada destino podrá requerir documentación, licencias, certificados, permisos, etiquetaje especifico, entre otros, para la introducción del producto en el país.
Transporte internacional: En la actualidad contamos con las soluciones logísticas suficientes para poder transportar prácticamente cualquier producto a cualquier destino, independientemente de las necesidades y características especiales de cada mercancía.
El transporte Aéreo se constituye como la solución óptima para aquellos alimentos con un tiempo de vida limitado ya que nos permite servir a prácticamente cualquier mercado internacional con un tiempo de transito de 2 a 4 días.
El transporte Marítimo nos ofrece una mayor capacidad de carga y por tanto una optimización de costes. Con equipos reefer (contenedores con equipo de refrigeración) que nos permiten mantener la cadena de frio y conservar las propiedades del producto intactas durante todo viaje, controlando y monitorizando los parámetros de temperatura, ventilación y humedad.
Una gestión óptima del transporte internacional, y más con las características especiales del sector agroalimentario, se convierte en una forma de generar valor añadido y diferenciación competitiva para un producto o una marca y las empresas que así lo interiorizan, marcan la diferencia.
Arola Logistics&Customs
