La importancia del embalaje de la mercancía en la exportación

Fecha publicación: 7 febrero, 2017
Categorías: Logistics & Customs
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Autor: Lluc Navarro - Corporate Airfreight Manager

Cuando una empresa decide exportar sus productos hay un elemento al que a menudo no se le presta mucha atención pero que es básico para garantizar un óptimo servicio: la seguridad de contar con un embalaje adecuado.

 

El  objetivo de la empresa que produce un producto es venderlo y su deseo y compromiso es que el cliente reciba la mercancía en el tiempo acordado y en el mismo estado en que ha salido de su empresa.

 

En la exportación es imprescindible la elección de un buen transitario, solvente y experimentado, que  seleccione la aerolínea, naviera y otros proveedores cualificados para garantizar el tránsito de su mercancía.

Pero, además, es necesario un embalaje correcto y adecuado a las características de la mercancía para su protección en el transporte y en la entrega.

 

También es importante asegurar a todo riesgo la mercancía que se transporta, pero solamente por previsión, porque lo importante es que el destinatario reciba la mercancía en el plazo acordado y en perfecto estado.  No debemos olvidar que el cliente final lo que necesita es el producto, no el valor de la compra.  Debemos ser conscientes que nuestro cliente sólo al revender o utilizar el producto comprado consigue su margen comercial. Él no quiere cobrar del seguro, él quiere poder utilizarlo y venderlo.

 

Aunque a veces sorprenda, gran parte de las mercancías que se transportan se mueven sin un seguro a todo riesgo, normalmente se piensa que no ocurrirá nada y el producto llegará correctamente, pero lamentablemente esto no siempre es así.

Si no hemos asegurado la mercancía ante una rotura o extravíoSi la mercancía llega dañada o se extravía y no hemos asegurado la carga sólo recuperaremos una pequeña parte del valor del producto. En el caso de haberla asegurado,  recuperaremos el valor asegurado.

 

Por su naturaleza, hay mercancías que no se embalan o empaquetan, por ejemplo un vagón de tren, un motor de avión, o incluso un coche si lo vamos a enviar por avión.

Cuando la mercancía a transportar es una pieza pesada el embalaje debe ser consistente y fuerte y debe soportar movimientos bruscos, ya que si el embalaje no soporta la fuerza del impacto el producto resultará dañado.

En otros productos, su  propio embalaje forma parte del producto en sí, como el vino embotellado y otros que se envían con doble embalaje.

La botella de vino, por ejemplo, protege el contenido, pero también  debemos protegerla  a ella. Si nuestro cliente recibe la botella en perfecto estado, pero la etiqueta está manchada, mojada o arañada, aunque no haya afectado al contenido sí perjudicará la imagen del producto y de la empresa.

 

La importancia de disponer de un embalaje adecuado

Debemos pensar que la etiqueta, además de aportar información relativa al origen, variedades, características, etc., en ocasiones también transmite la imagen que el productor quiere dar de una tradición, un sentimiento  y un cuidado hacia algo vivo.

 

En la exportación de mercancías peligrosas el embalaje todavía cobra un mayor protagonismo, ya que su principal función es la protección de las personas y el medio ambiente. Por ello, para la mayoría de las mercancías peligrosas los embalajes deben estar homologados y haber superado un proceso en el que son testeados para soportar presiones, temperaturas,  fuerzas e impactos, que variará según el riesgo del producto a transportar y el medio de transporte a utilizar.

 

El  medio de transporte que vamos a utilizar para el tránsito de las mercancías es un factor a tener muy en cuenta, ya que el número de manipulaciones puede variar  y el riesgo de roturas aumentar considerablemente.

Si cargamos la mercancía en un contenedor completo en nuestra instalación y se descarga en el domicilio del cliente final no existirá  prácticamente riesgo, pero si, por el contrario, vamos a realizar un transporte en grupaje o en aéreo las manipulaciones son muchas más.

 

Además, no debemos olvidar que en el transporte las mercancías se manipulan con medios mecánicos y, aún teniendo cuidado, no estarán libres de recibir pequeños golpes o de tener otras mercancías encima.

 

Para concluir, incidimos en que lo importante es que el destinatario, nuestro cliente, reciba la mercancía en el plazo acordado y en perfecto estado. Para ello es necesario la elección de un transitario idóneo y de confianza, contratar un seguro que cubra posibles incidencias y, sobre todo, disponer de un embalaje adecuado según nuestro tipo de mercancía y el medio de transporte para que nuestro producto y la imagen de nuestra empresa no resulten dañados.

 

 

Lluc Navarro - Corporate Airfreight Manager

Lluc Navarro – Corporate Airfreight Manager

Arola Logistics&Customs

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