En pocas ocasiones hemos visto iniciar el año con tantos cambios e incertidumbre en el comercio internacional. De manera inmediata en el primer trimestre de 2019, tenemos tres fechas clave para los intercambios comerciales de nuestras mercancías.
El día 1 de febrero, previsiblemente, entrará en vigor el Acuerdo de Asociación Económica entre la Unión Europea y Japón, que supondrá la supresión de aranceles de prácticamente el 90% de los productos que se intercambian con este país. Mediante un desarme arancelario progresivo, cuando el acuerdo se haya implementado completamente, Japón habrá eliminado los aranceles del 97% de los productos importados de la UE. Según datos de la Comisión Europea, el ahorro anual para las empresas exportadoras a este país se estima en 1 billón de euros, de los que se aprovecharán fundamentalmente los sectores mejor posicionados en Japón como el agri-food, químico, cosmético y textil.
Otra fecha a destacar es el 28 de febrero, fecha de finalización de la tregua a la guerra comercial entre dos super potencias como son EEUU y China. No podemos ignorar el impacto de las relaciones comerciales entre ambas, y los efectos que puedan tener no sólo en los intercambios de bienes, mediante desviación de comercio o en las operaciones de cross-trade que podamos realizar con estos países, sino en el impacto macroeconómico global que puede derivarse de estas medidas.
Y como tercera fecha clave en este primer trimestre tenemos el 30 de marzo, fecha BREXIT. A pocas semanas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, poco sabemos en cuanto a los términos del Acuerdo que pueda establecerse, ni siquiera si se establecerá un período transitorio para la salida de la unión aduanera. Por ello, las empresas deben estar preparadas para un posible escenario de establecimiento de controles aduaneros desde entonces, mediante el análisis de los trámites de despacho, derechos arancelarios, licencias y autorizaciones y servicios técnicos de inspección en frontera. También es posible que deban redefinirse las cadenas logísticas para la ejecución de estos controles.
¿Qué más nos depara el año? Las previsiones de muchos analistas y organismos internacionales consideran que hay indicadores que nos posicionan en una fase madura del ciclo económico actual, si bien hay también alguna corriente pesimista que anticipa recesión entre el segundo y tercer trimestre de este año. Todo ello, en un entorno en el que los mercados se encuentran en momentos de alta volatilidad, fruto de la desaceleración económica y los movimientos geopolíticos.
Estamos siguiendo la evolución de los Tratados con fecha próxima de entrada en vigor como Vietnam y Singapur. También cuál es el progreso de otros Acuerdos con el Mercosur o con Australia-Nueva Zelanda. Cambios políticos, geopolíticos, económicos modifican las reglas del juego del comercio internacional.
El nuevo funcionamiento de las relaciones comerciales plantea escenarios distintos a los que las empresas se deben adaptar y redefinir o modificar estrategias continuamente. Conocer los aspectos necesarios para transportar las mercancías a los distintos mercados, el análisis de costes logísticos y de la normativa aduanera y aranceles de cada país ayudará a posicionar los productos en los mercados internacionales de manera eficiente, optimizando los costes de distribución y ofreciendo seguridad normativa.
Desde Arola, estamos permanentemente analizando estas variaciones y estructurando soluciones para acompañarles mediante la información precisa, el análisis estratégico de las cadenas logísticas y su ágil y eficaz gestión.
Aprovechamos la ocasión para desearles un feliz y siempre mejor 2019.
Arola Logistics&Customs
